dimarts, 22 de març del 2011

Montesquieu

Montesquieu



Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquie 18 de enero
 de 1689 - 10 de febrero de 1755), fue un cronista y pensador político francés que vivió en la llamada Ilustracion.
Es uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontado en los debates modernos sobre los gobiernos, y ha sido implementado en muchas constituciones a lo largo del mundo.

 Obra

Entre las obras de Montesquieu podemos destacar las siguientes:
  1. Les causes de l’écho
  2. Les glandes rénales
  3. La cause de la pesanteur des corps
  4. La damnation éternelle des païens (1711)
  5. Système des Idées (1716)
  6. Lettres persanes (1721)
  7. Le Temple de Gnide (novela de 1724)
  8. Arsace et Isménie (novela de 1730)
  9. Considérations sur les causes de la grandeur des Romains et de leur décadence (1734)
  10. De l’esprit des lois (1748)
  11. La défense de «L’Esprit des lois» (1750)
  12. Pensées suivies de Spicilège


 LAS “CARTAS PERSAS

Las Cartas persas (Lettres persanes) se trata de una novela epistolar satírica que escribió Montesquieu alrededor del año1717. Aunque no estuvo lista hasta la primavera de 1721. Esta fue leida en primer lugar por Desmolets, amigo del autor, e impresa ese mismo verano en Amsterdam sin firma y con falso pie de imprenta. Tras convertirse en un éxito de ventas fue prohibida por el primer ministro, el cardenal Dubois. Las Cartas persas es un libro irónico, de extensión breve pero contenido profundo, donde por medio de la mirada oriental de sus protagonistas se critican las costumbres y usos occidentales, recurriendo en ocasiones al humor negro y ridiculizando constantemente a la corte francesa. 

 Sus protagonistas, Uzbek, Rica y Redi, son musulmanes chiítas, persas. La novela comienza con la figura de Uzbek, político y pensador, que se ve obligado a huir de su país tras denunciar una serie de vicios en la corte de Isfahán. El viaje se realiza en diez etapas a través de Irán, Armenia, Turquía, Italia y Francia terminando la narración tras ciento sesenta y una cartas intercambiadas por los protagonistas en las cuales se tocan tres temas principales: La política, la moral y la religión.

 En las Cartas persas se adivinan ya las ideas que más tarde Montesquieu plasmará en su obra cumbre, El espíritu de las leyes (1748), haciendo especial hincapié en su sentido relativista de la diversidad política. Según éste, un gobierno es tanto más adecuado para un pueblo cuanto más se identifica con sus costumbres y tradiciones. También encontramos su escepticismo característico en cuanto a los legisladores en oposición a su idealización de las leyes.

Otro de los temas sobre los que el barón de Montesquieu fijó continuamente su atención, la felicidad del hombre y su relación con la vida política, queda reflejado en uno de los pasajes más conocidos de las Cartas persas, la «fábula de los trogloditas», siendo la moraleja de esta fábula es que las costumbres son más eficaces que la ley y que la virtud pesa a los hombres y ni el mejor de los regímenes políticos perdura más que un tiempo limitado.

Emilio, o De la educación

1. Análisis de la obra
 
    "El Emilio" es una de las obras literarias más importantes y destacadas de Jean-Jacques Rousseau cargada de un gran contenido pedagógico, criticada y a la vez ensalzada tras su publicación en la segunda mitad del siglo XVIII. Su aceptación social y educativa ha hecho que hoy sea uno de los puntos de referencia de las diferentes materias en muchos de los sistemas educativos actuales en el tratamiento pedagógico de la enseñanza que se imparte en los centros escolares. 

    "El Emilio" es una obra reaccionaria a la educación formal e instrumental de la época en la que el autor propone una serie de pautas y principios educativos que parten muchas veces de la propia intuición personal ante la opresión y degeneración con que la sociedad somete a los individuos en su compleja evolución y transformación. Ante ello el autor propone un modelo de educación para el niño desde la propia naturaleza desarrollado en cinco libros de acuerdo a las etapas de desarrollo infantil con el fin de formar un individuo libre y autónomo capaz de poder valerse por sí mismo posteriormente en su entorno social.

    La idea de "naturaleza" se fundamenta en que todo lo que proviene de ella es bondadoso, así como el propio individuo: el hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad quien lo pervierte (Rousseau, 1973: 204). El cauce natural de las cosas es lo que debe guiar el desarrollo del hombre desde su nacimiento hasta su vida adulta conduciendo al niño a partir de sus impulsos naturales y espontáneos que la experiencia cotidiana le va proporcionando, ya que todo lo que proviene de la naturaleza y de su experiencia natural es bueno para él. 

    Así, el autor desarrolla un escenario ideal ubicado en el campo, en la vida natural y al aire libre caracterizados por la sencillez y la multiplicidad de elementos estimulantes donde introduce un niño imaginario de clase social alta que Rousseau propone y "diseña" intencionadamente sin ningún tipo de problema físico y mental. 

    En primera parte de la obra (Libro I) el autor desarrolla un modelo de educación para el niño hasta los 5 años fundamentada en las sensaciones y en la experiencia no coercitiva con el entorno, es decir, sin trabas ni límites que partan de las voluntades sociales de los adultos (los hábitos) ni del proteccionismo paterno, sin que el niño llegue a tener el control de las decisiones (caprichos).

    Posteriormente (Libro II) y hasta los 12 años el autor hace especial hincapié en la educación integral del niño a través de los sentidos (oído, gusto, olfato,...), de las habilidades motrices, del lenguaje y del miedo siguiendo una modelo claramente negativo, es decir, guiando al niño hasta el conocimiento de tal forma que no llegue a adquirir vicios o errores y sin desvelarle la verdad. Rousseau proporciona experiencias (naturales) a su Emilio mediante el control del ambiente en el que están, sin ordenar y sin obligar, permitiendo que realice las cosas sin que parezca que es de forma intencionada. En este momento la educación física y los juegos serán los ejes de la educación del niño proporcionándole experiencias necesarias para un posterior desarrollo de su inteligencia en un entorno de libertad y diversión. Es importante destacar también en este proceso que el niño no es un adulto en pequeño y por tanto se deben respetar las características de la infancia (huir de los razonamientos, del aprendizaje abstracto y memorístico,...).

    Una vez adquiridos ciertos aprendizajes y hasta los 15 años (Libro III) el autor pretende despertar la curiosidad de Emilio hacia conocimientos más complejos e intelectuales (astronomía, física, oficios,...) a partir de preguntas que debe responder y de experiencias empíricas y útiles para él que ejemplifiquen la abstracción del conocimiento teórico. Rousseau también señala como importante no solo contrastar en la experiencia aquello que va adquiriendo sino también reflexionar sobre ello en base a sus propios juicios.

    Ya en la adolescencia (Libro IV) la educación se va a caracterizar por una educación en valores en torno a la bondad del corazón humano (la amistad, la piedad,...) partiendo de la experiencia o de historias cuando ésta fuese engañosa. También se alude a la educación sexual debido a la necesidad de una compañera orientándole para que encuentre la mujer que más le convenga, no la mujer perfecta. 

En el último capítulo (Libro V) se hace un análisis de la educación de la mujer orientada hacia su papel de madre y de esposa en el hogar, recatada, fiel y honesta. Sofía y Emilio se conocen y se ilusionan con el matrimonio, pero antes Rousseau le propone un viaje por Europa en el que le instruirá a cerca de los gobiernos y de los pueblos que existen. En su regreso Emilio y Sofía se casan, tienen un hijo y su preceptor responsabiliza a Emilio de su educación, completando el ciclo formativo de su alumno. 

dimarts, 8 de març del 2011

ROMEO Y JULIETA DE WILLIAM SHAKESPEARE

Romeo y Julieta

Escrita según unos en 1591, esta tragedia en cinco actos, en verso y prosa, de William Shakespeare, se publicó "in quarto" en 1597, en 1599, en 1609 y en otra fecha imprecisa, y en "in folio" en 1623. Las relaciones entre los diversos textos han sido minuciosamente estudiadas.

El tema de la "muerta viva", destinado a hallar su más elevada expresión en este drama (según el conocido estudio de H. Hauvette, La morte vivante), llega a Shakespeare por conducto italiano, especialmente a través del trabajo de Matteo Bandello (1485-1561), divulgado en el extranjero por Pierre Boisteau. La versión de este último fue a su vez traducida al inglés en el Palacio del Placer de William Painter, e interpretado libremente por Arthur Brooke en el poema La trágica historia de Romeo y Julieta, de 1562, en el que se inspiró Shakespeare.

Los Montecchi (Montagues) y los Cappelletti (Capulets), las dos principales familias de Verona, son enemigas. Romeo, hijo del viejo Montecchi, asiste enmascarado a una fiesta en casa de los Capuletos y, si antes se creía enamorado de Rosalina, ahora descubre que su verdadera pasión es Julieta. Después de la fiesta, los jóvenes se encuentran inflamados en mutuo amor. Y, estando bajo la ventana de Julieta, Romeo la oye confesar a la noche su amor por él, y obtiene su consentimiento para un matrimonio secreto.

Con la ayuda de fray Lorenzo se casan al día siguiente. Mercutio, amigo de Romeo, encuentra a Tebaldo, biznieto de la señora Capuleto, furioso por haber descubierto la presencia de Romeo en la fiesta; Mercurio y Tebaldo riñen. Romeo interviene, y al desafío de Tebaldo responde con palabras que ocultan el nuevo vínculo de parentesco, y rehúsa batirse. Mercutio se indigna ante tanta sumisión y saca la espada. Romeo trata en vano de separar a los contendientes, consiguiendo tan sólo dar ocasión a Tebaldo para herir de muerte a Mercutio. Entonces Romeo se ve arrastrado a luchar y mata a Tebaldo.

Es condenado al destierro y, al día siguiente, después de haber pasado la noche con Julieta, deja Verona para ir a Mantua, siendo exhortado por fray Lorenzo, que entiende que aquél es el momento oportuno para hacer público su matrimonio. Julieta, forzada por su padre a casarse con el conde Paris y aconsejada a hacerlo incluso por su nodriza, que antes había favorecido su unión con Romeo, se deja convencer por fray Lorenzo de que consienta, pero bebiendo la víspera de la boda un narcótico que la hará parecer muerta durante cuarenta horas. El fraile mismo se ocupará de avisar a Romeo, que la sacará del sepulcro a su despertar y la conducirá a Mantua.

Julieta pone en práctica el consejo. Pero el mensaje no llega a Romeo porque el fraile que debía entregarlo es detenido como sospechoso de contagio; en cambio le llega la noticia de la muerte de Julieta. Compra a un boticario un poderoso veneno y se dirige hacia el sepulcro para ver a su amada por última vez; en la entrada encuentra a Paris y lo mata en duelo. Entonces, Romeo, después de haber besado a Julieta por última vez, bebe el veneno. Julieta vuelve en sí y encuentra a Romeo muerto, con la copa aún en la mano. Se da cuenta de lo sucedido y se apuñala. Este trágico fin es narrado por el fraile (que llegó demasiado tarde para impedirlo) y por el paje del conde Paris. Los jefes de las dos familias enemigas, conmovidos por la catástrofe provocada por su enemistad, se reconcilian.

Ha sido advertido muchas veces por los críticos que ésta no es una tragedia en el sentido que lo serán las grandes tragedias de Shakespeare, ya que no brota de los caracteres, sino que es debida a una fortuita combinación de circunstancias externas, hasta tal punto que en el siglo XVIII se pudo alterar el desenlace del drama haciéndolo feliz. No obstante, la concepción de Shakespeare resulta trágica por las mismas imágenes con que opera, ya que en ellas muestra su visión de la historia de los dos enamorados en su rápida y fatal belleza, casi como un relámpago, encendido de pronto y también súbitamente apagado.

Esta concepción se proyecta sobre un fondo artificial "italianizado", que es el mismo de los primeros dramas de Shakespeare (Los dos hidalgos de Verona, Trabajos de amor perdidos). De todo el teatro shakesperiano, Romeo y Julieta es la obra más rica en metáforas; en las palabras de Romeo, más aún que en los sonetos de Shakespeare, encontramos la influencia de los conceptos convencionales de los precursores del barroco. Pero la artificiosidad, en lugar de ser tan sólo una amena decoración, como en los dramas de John Lyly y de Robert Greene, confiere un acento más patético a la historia humana que rodea, y la angustia y la muerte no son menos reales y conmovedoras por producirse en un melindroso jardín a la italiana y estar rodeados de dulzura.

Grande es la variedad de las notas tocadas en este drama, que resume el período inicial y anticipa el de la madurez de Shakespeare: costumbres artificiosas, agudeza extraña y desbocada, pureza de corazón, ardiente fantasía, apoteosis del amor y de su fúnebre pompa. Por esta mezcla de elementos, el drama fascinó a los románticos, no sólo por sus notas más elevadas (en él se inspirará John Keats, cuya Víspera de Santa Inés es una variación sobre un tema de este drama), sino también por ciertos motivos macabros, como la escena del panteón (que puede haber influido sobre ciertas narraciones fantásticas de Edgar Allan Poe) y el parlamento de Julieta en la primera escena del IV acto ("Dime que me oculte donde anidan las sierpes...", v. 79 y ss.), que parece haber sugerido muchas situaciones de "novelas negras" de fines del siglo XVIII.

El drama es quizás, entre los de Shakespeare, el más difundido y popular, y son numerosas las imitaciones y derivaciones en todas las lenguas, si bien el valor de éstas sea a menudo muy escaso.

EL SIGLO DE LAS LUCES

El siglo XVIII fue denominado Siglo de las Luces por alusión a "la luz de la razón" con la cual se intenta acabar con las supersticiones, la ignorancia y el oscurantismo de los siglos anteriores.
La razón, aplicada a la investigación, da como resultado un considerable progreso científico: se mide el meridiano terrestre, se analiza la composición del aire, se instituye el sistema métrico decimal, se clasifica los seres vivos, se descubren vacunas...
Los numerosos  inventos y adelantos técnicos preparan el camino a la moderna era industrial. Pero las mayores conmociones se produjeron en las ideas y las creencias, que fueron sistemáticamente revisadas y cuestionadas. Este movimiento ideológico, literario y crítico recibió el nombre de Ilustración.

LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración, que tuvo su origen en filósofos ingleses, adquirió su forma definitiva en Francia, desde donde se extendió al resto de Europa y América. Escritores, pensadores, y científicos cuestionan la política, la ciencia, la religión, las costumbres tradicionales y defienden nuevas ideas y valores: la toleráncia, la igualdad, la liberdad, el derecho a gobernarse democráticamente...

En política se pasa al despotismo ilustrado, sistema de gobierno que atiende al bienestar del pueblo, pero sin dejarlo participar en el poder, al parlamentarismo y a la subordinación del poder religioso al político.

La religión es sistemáticamente atacada por filósofos y escritores de gran influjo, quienes predican que el destino del ser humano el la felicidad en la Tierra y que para alcanzarla hay que disipar las tinieblas de la ignorancia en que ha vivido hasta ahora.

 LOS GENEROS LITERARIOS

Los ilustrados no gustan de la poesía, porque persigue la expresión de los sentimientos, que no están sujetos a la razón. De la novela critican su propensión a caer en lo inverosímil, por lo que prefieren las que adoptan la forma de memorias o de cartas, en las que la primera persona adquiere ahora una dimensión desconocida en los relatos picarescos.
Mucho más digno les pareció el teatro por su capacidad para representar la realidad y para educar, a pesar de lo cual sus resultados fueron mediocres.
El genero literario preferido fue el ensayo, porque podía tratar todo tipo de contenidos y dar cabida a su espíritu crítico. Los ilustrados someten a la sociedad de su época a un análisis y una crítica corrosiva.
Éste fue un siglo pobre en literatura de creación y en arte, aunque España contó con un pintor absolutamente genial: Francisco de Goya.

EL PRERROMANTICISMO

Macbeth - William Shakespeare

Esta tragedia en cinco actos, en verso y prosa, de William Shakespeare fue escrita probablemente entre 1605 y 1606, estrenada en 1606 e impresa en la edición infolio de 1623.Se cree que el texto no es del todo suyo , ya que parece ser que varios fragmentos pertenecen a adiciones posteriores del dramaturgo Thomas Middleton.

 Macbeth y Banco (Banquo) son generales de Duncan, rey de Escocia. Volviendo de una victoriosa campaña contra los rebeldes, encuentran en una llanura a tres brujas que profetizan que Macbeth será "thane" (título nobiliario escocés semejante a "barón", con que se indica a los compañeros del rey) de Cawdor y luego rey, y que Banco engendrará reyes, aunque él no esté destinado a serlo. Inmediatamente después llega la noticia de que Macbeth ha sido nombrado barón de Cawdor.
Tentado por el cumplimiento parcial de la profecía y por lady Macbeth, que excita en él la ambición, secando "la leche de la humana benevolencia", Macbeth asesina a Duncan, hospedado en su castillo, mientras duerme, pero en seguida es presa del remordimiento. Los hijos de Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen, y Macbeth se apodera de la corona. Pero todavía queda un obstáculo en el camino de Macbeth: las brujas habían profetizado que el reino iría a parar a la dinastía de Banco, por lo cual Macbeth decide hacer desaparecer a éste y a su hijo Fleance, pero éste logra huir.

Perseguido por el espectro de Banco, que se le aparece durante un banquete, Macbeth consulta a las brujas, que le dicen que se guarde de Macduff, barón de Fife; que nadie nacido de mujer podrá hacer daño a Macbeth; y que sólo será vencido cuando el bosque de Brinam vaya hasta Dusinane.
Sabiendo que Macduff se ha unido a Malcolm, quien está reclutando un ejército en Inglaterra, Macbeth hace asesinar a lady Macduff y a sus hijos. Lady Macbeth, a quien le había caído de la mano el puñal al intentar, antes que su marido, asesinar a Duncan, y ver en él por un momento a su propio padre, pierde la razón e intenta en vano hacer desaparecer de sus manos la visión de la sangre; finalmente muere.
El ejército de Macduff y de Malcolm ataca el castillo de Macbeth: pasando por el bosque de Birnam cada soldado corta una rama y detrás de esta cortina de follaje avanzan contra Dusinane. Macduff, sacado del vientre materno antes de tiempo, da muerte a Macbeth. La profecía se ha cumplido y Malcolm sube al trono.
El drama es en parte un acto de homenaje a Jacobo I (enumeración de los futuros reyes escoceses en el acto IV, escena 1, y otros detalles). De las tragedias de Shakespeare, Macbeth es, sin duda, la más vigorosa. Como dijo muy bien A. W. Schlegel, después de la Orestíada de Esquilo, "la poesía trágica no había producido nada más grandioso ni más terrible".
Una atmósfera iracunda gobierna el drama desde los primeros versos hasta el cumplimiento de la profecía: el sortilegio infernal que revela al guerrero victorioso y ambicioso a través de la profecía de las brujas, y sus no confesadas aspiraciones, cierran sobre él una red inevitable. El guerrero sucumbe a la tentación, pero aun así se debate y conserva las huellas de su primitiva nobleza en medio de todos los excesos a que se ve arrastrado.
Pesa sobre los personajes de este drama el mismo clima de fatalidad que pesaba sobre la casa de los Atridas; la acción se desenvuelve quizás en varios años, pero toda consideración de tiempo desaparece ante el espectáculo, cuyo ritmo está medido sobre el horror y la congoja. Un sentido de misterio e incluso de irracionalidad (¿era realmente necesario el delito de Macbeth?; ¿no es un salto en el vacío precipitado por una fatal sugestión?) emana de este drama; domina en él la noche, con las frecuentes invocaciones a las tinieblas, y la evocación de las torpes criaturas furtivas y rapaces de la oscuridad; atmósfera sofocante de pavor y de duda; por esto la palabra "pavor" ("fear") aparece a menudo al lado de imágenes de violencia y sangre. La vida misma se ve como "un cuento contado por un ******, llena de ruido y furia, que no significa nada", en unos versoscélebres y frecuentemente citados.